La Ribera de Navarra es una región muy rica en biodiversidad, tanto en flora como en fauna. Gracias a la presencia de ríos como el Ebro, que la atraviesa de norte a sur, y su clima mediterráneo, la región cuenta con una gran variedad de ecosistemas que albergan una amplia diversidad de especies. En cuanto a la flora, podemos encontrar especies típicas de ambientes ribereños como sauces, alisos, chopos y carrizos que crecen en las orillas de los ríos y arroyos. También hay especies arbustivas como zarzas, espino albar y espino negro que forman parte de la vegetación de los bosques de ribera.
A parte de la importancia de la Ribera de Navarra como hábitat para aves acuáticas, también es un ecosistema muy importante y de vital importancia para los mamíferos como nutrias, tejones, zorros y jabalíes, así como una gran variedad de peces y anfibios que habitan en las aguas de los ríos y arroyos de la región. Siendo un entorno natural excepcional que merece ser conservado y protegido para garantizar la supervivencia de su rica flora y fauna.