Visón europeo (Mustela lutreola)
Pequeño carnívoro de carácter semiacuático y de color marrón, perteneciente a la misma familia que la comadreja, la nutria o la garduña. Tiene unos rasgos que lo hacen característicos y reconocibles, como es el pelaje de color marrón uniforme y, en los labios y parte inferior de la boca y del hocico, son de color blanco. Es el carnívoro más amenazado, junto al lince ibérico, que existe en la Península Ibérica debido, principalmente a la alteración y destrucción de su hábitat con la construcción de barreras físicas, contaminación del agua, destrucción y pérdida de la vegetación de ribera, así como la modificación de los cursos y caudales hídricos de ríos. Asimismo, la voraz competencia que le provoca el visón americano (Neovison vison), especie de mayor tamaño que el europeo y que durante la época de reproducción lo posterga. Aunque sí que es cierto que los fetos híbridos (europeo vs americano y/o viceversa) no llegan a nacer.
El visón americano es una invasora exótica, que empezó a causarles competencia directa con los especímenes que escaparon de granjas peleteras, siendo sus principales factores de amenazas.
Desde el Gobierno de Navarra llevan más de diez años con constantes esfuerzos por mantener e incrementar su población. Aunque en cómputo global se ha constatado su regresión a nivel europeo y euroasiático, sí que es verdad, que en nuestro territorio se ha producido, gracias a que la Comunidad Foral de Navarra está exenta de la enfermedad auletiana, a un aumento y consolidación de su población, ya que paradójicamente, la población navarra de visón europeo se encuentra en continuo desarrollo y ya ha colonizado la totalidad de la cabecera del Valle del Ebro.
Es un animal de hábitos nocturnos, solitario y muy territorial. Cada territorio está conformado por un visón adulto con 2-3 hembras. Su dieta es muy generalista, incluyendo desde pequeños mamíferos aves, peces, crustáceos o anfibios.
Únicamente busca compañía durante la época de celo, que está comprendida durante los meses de marzo y abril. Las hembras paren entre dos y seis crías entre mayo y junio. Además, las crías permanecen aproximadamente un mes en la madriguera junto a su madre adquiriendo su máximo peso a los tres meses de edad. La edad idónea para empezarse a reproducir suele ser entre los nueve y diez meses después de la gestación. Su peso máximo en edad adulta está entre 500 gramos y 900 gramos, dependiendo del sexo.